Camisas

Por la tradición y la historia de las camisas podemos decir que las dos partes más importantes y a las que más atención debemos prestar son el cuello y los puños, al menos en cuanto a las camisas de vestir, ya que serán las partes que más se vean.

El cuello

Inglés. También llamado turndown collar. Este tipo de cuello es de los más tradicionales. Las puntas son más largas y no van abotonadas, por lo que se considera más formal, sobre todo cuando se utiliza una corbata. Este tipo de cuello sienta mejor a las caras más redondas.

Italiano. También llamado spread. Es un cuello más abierto, con las puntas separadas y más cortas que el italiano. Puede llevarse con o sin corbata Este tipo de cuello sienta mejor a las caras más angulares.

Americano. También llamado button down. Las puntas están mucho más juntas y van abotonadas. Es bastante informal y puede llevarse con o sin corbata. Los botones fijan las puntas a la camisa y evita que se levanten.

Francés. Un cuello intermedio entre el inglés y el italiano, con las puntas medio separadas. Este tipo de cuello sienta mejor a las caras más alargadas.

Club. Es un cuello también formal pero redondo, no acabado en punta y casi siempre en contraste con otro color diferente al de la camisa. Se el denomina en ocasiones cuello de bebé o Peter Pan. Puede ser muy pequeño, por lo que no siempre le sienta bien la corbata, aunque no deja de ser elegante.

Pasador. Este cuello es de procedencia norteamericana y tiene las puntas muy juntas unidas por un pasador. Es nuestro país es bastante raro de ver.

Postizo. Quizás de los cuellos menos utilizados hoy en día. El cuello postizo fue ideado en el siglo XX por una sencilla razón, para guardar las apariencias. Este postizo evitaba tener que lavar la camisa cuando estaba sucia ya que, bajo una chaqueta que ocultaba las manchas en la tela, lo único que sobresalía era el cuello limpio e impoluto.

Mao. Es el cuello de inspiración asiática simple y sin puntas. Suele ser muy corto y nunca se lleva con corbata. Es el más informal de los cuellos mencionados.

Los puños
Puños, como cuellos, los hay de varios estilos y acabados según los tipos de camisa para hombre. Hay una clasificación básica para los puños:

Abotonados. Los más comunes y que se usan más en ocasiones informales. Pueden ser rectos, limados o curvos y con un botón o dos normalmente, aunque pueden llegar a ser tres.

Francés. Sin botones sino con ojales para los gemelos. Suele tener sólo un ojal por puño y el acabado puede ser igualmente recto, limado o curvo.

Milanés. Se conoce así al puño doble o con una vuelta. Puede tener botones que unen el puño en la capa inferior y deja la exterior suela o las dos capas pueden tener el ojal en el mismo lugar para que queden fijadas por los gemelos.

Elegir el tipo de camisa adecuada para cada ocasión.

Los tipos de camisa para hombre varían principalmente en los detalles como el cuello, los puños y el color según la ocasión en la que se quiera lucir.

Para una ocasión formal y elegante como una boda o evento social importante se recomienda siempre una camisa clásica de vestir. Estas camisas son a menudo de un blanco puro y liso, almidonadas y con la manga larga. En caso de usar un color, mejor limitarse a unas líneas muy finas o un color liso suave o fuerte de una gama oscura.

Los puños deben ser dobles para albergar a los gemelos y suelen carecer de un bolsillo ya que el adorno o pañuelo se lleva preferiblemente en el bolsillo de la chaqueta. El cuello puede ser cualquiera de los formales descritos arriba.

Para ocasiones informales se opta por estampados y colores más vivos. Se suele prescindir de la manga larga y llevar la manga corta o remangada sobre todo en verano cuando vestimos de sport, o para ir vestido sin chaqueta.

Es importantísimo elegir la talla adecuada y que mejor se ajuste al cuerpo de cada hombre. Para ello hay que seguir algunos consejos muy simples.

El primero es abrochar el botón del cuello y probar moviendo la cabeza libremente en varios ángulos. Si el cuello aprieta girar la cabeza entonces no es la talla adecuada. Ten en cuenta además que si usas corbata entonces ya te resultará muy incómodo. Si por el contrario la cabeza queda suelta pero frente al espejo puedes llegar a ver el interior del cuello hasta la parte de atrás entonces quizás es que es demasiado grande. Busca un punto intermedio.

Con los brazos estirados los puños de las mangas es preferible que queden ligeramente sobre las manos, no justo a la altura de las muñecas, como mucha gente pueda pensar. De este modo al doblar los brazos el codo no tirará del puño. Si lo hace es que la camisa es pequeña. Cuando se lleva una chaqueta con una camisa, los puños de la camisa deben sobresalir unos dos centímetros sobre los de la chaqueta para crear un mejor efecto.

Por supuesto el cuerpo debe quedar ceñido pero no marcado, de modo que si al abrochar todos los botones los lados tiran un poco lo mejor es buscar una talla más. Por otro lado, no es aceptable tampoco que se formen arrugas en los costados o en los hombres, ya que significa que la camisa es demasiado grande. Encontrar la camisa adecuada depende mucho el cuerpo de cada persona, la altura, la distancia entre los hombros, etc.